domingo, 17 de septiembre de 2017

Resultado de imagen de obras en la Encarnacion de Sevilla
Plaza de silencio, plaza de abastos

El tiempo hace cambiar los hábitos de compras, todo cambia con las modas y los gustos,pero son otras causas las que están ocasionando que en las plazas de abastos el tradicional bullicio haya sido cambiado por un silencio tan sepulcral que en ocasiones produce espanto.
En la Boqueria de Barcelona, con 323 paradas o puestos, por suerte y con el apoyo del Ayuntamiento a sus vendedores, se genera una afluencia de público superior a 20.000 visitas diarias. En la Encarnacion de Sevilla no pasan de convalecerse y llamarles pobrecitos placeros, pero eso, sí, con mucho mimo
Es difícil aceptar el espanto, acaso por eso sea que al ver aquello tubos sosteniendo durante décadas  el asbesto provisional sigue produciendo estupor en los viandantes, por más que el asombro que les causa ahora, solo sea pensar cómo fue aquello de que se pudo consentir hacer allí semejante cosa.
La respuesta al enigma se encuentra en el silencio, siempre el silencio. Es difícil acostumbrarse al silencio, pero es evidente que en él está la solución a la pregunta mental, que se hace el peatón al ver aquello que le produce tanto espanto, con solo pensar que lo que en cualquier momento puede aparecer allí, y no solo en sueños, con  estas caprichosas construcciones que transfiguran esta ciudad de las personas dormidas.
Sevilla ciudad de Encarnaciones. El sueño de la Encarnación, sueño emblematico, se acerca a su final. El despertar tiene fecha ignota, data desconocida, con probalidades cercanas a las llamadas a los comicios.
Imagen relacionadaTiempo suficiente para llevar a cabo el periodo de adaptación, pues no quedara otra que tener que acostumbrar las retinas a ver aquello que tanto estupor causa a los viandantes que no se explican como se pudo consentir eso.
Después de todo el tiempo, y lo que se ha tardado, duele tener que ver aquello que desnaturaliza la plaza que nunca volverá a tener la plaza de abastos, aquella que tomaron los vendedores tras la huida del ejército francés. Plaza de madera, plaza amable, plaza de veneración, plaza de mis carnes, plaza de chapas, plaza provisional, plaza eterna.
La vanguardia, la epatante cubierta, el botellodromo, el mirador, aun no tiene el revestimiento nube, ni el grafiti fácil, por el momento rampas y escalinatas en granito gris para recordar más si cabe a la pirámide de Teotihuacán, que a la teobroma, esta comida de dioses, aquella morada de los dioses, tumba azteca que acogieron a las momias del pasado, y Dios mediante a las del futuro porque no hay un dios que se entere por lo que puede salir aquello que verlo produce espanto. Plaza de setas, plaza champiñón, plaza de escaleras, plaza de silencio, plaza botellón, plaza de mítines, plaza de concertación, plaza de indigencia, plaza sin sol.
Ver aquello, ver para creer, que tuvo inspiración en la casa de Dios, “que nos tomen por locos”, ver como aquello impune devora los cielos, sigue causando asombro al igual que ver a cuantas personas se preguntan a si misma, como se pudo consentir.


Sevilla a 18 de Agosto de 2009

No hay comentarios: