viernes, 9 de junio de 2017

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Si hay que escribir, se escribe (En la Web)

M i viejo ordenador me deja de un tiempo a esta parte, en demasiadas ocasiones impidiéndome escribir nada, en especial sobre lo de la Encarnacion,  aparte de que apenas me apetece  parece que me lo evita, que si no de continuo escribiría,  ya sea lo de la puerta, el galimatico diseño, la ruina existente que va pasando de cierne a posible cierre, los costos soportados, la laxitud del consistorio, la vergüenza, la poca en concreto por permitirse soslayar la Ley, y la mucha que ajena hace sentir ver como cada día muchas personas intenta acceder por una puerta inexistente. Sera por escribir.
Puede ser que si  hablara, seguro me diría aquello de que si hay que escribir se escribe, mas aun cuando hoy tanto me ha llevado ponerle en marcha, que parecía que lo evitara, por cuanto acaso entienda que escribir sea tontería. El caso es que  no esperaba que esta mañana varias personas vinieran por saber de estas palabras que quedan en la nube.
Interesado por estos escritos que desde hace mucho dejó de interesar a los medios de papel, y menos a los televisivos locales, es el blog y facebook donde trato de darle difusión, aparte del amplio directorio que mi viejo ordenador hace lo imposible para que no lo utilice, por lo que desconozco a cuantas personas pueden llegar, aunque con certeza sé  que las reciben el consistorio al completo, pero eso es algo que siendo serio, por la actitud que muestra parece tontería, como lo de escribir, pero solo si hay que escribir.
Llama la atención que en la mañana fueran varia las personas que se mostraban interesada, y fue bien temprano cuando esta que siendo desconocida, me confiesa el entusiasmo por aquello que pudo leerme, y me deja caer algo tan evidente como la puerta automática que falta, y también me pregunta por la estatua de Ceres. Ahí estamos.
Algo más tarde, el emérito profesor que en ocasiones hace su compra, vino a demandarme que volviera a escribir, cuando no me canso de pedirle que lo haga el, al menos como usuario, y me saca a relucir lo de la calle piblica travestida en bar de copas, y por ende la suciedad de un lucernario lleno de basura, y para colmo el calor y peste de la sinuosa calle. Nada nuevo. Si hay que escribir, se escribe.
La indigencia ha tomado los bancos de granitos a falta de servicios, los orientales los aseos de la plaza municipal de abastos. Los bolardos que incomunicaba el sector, vuelven a ser una vez más retirados, en esta ocasión por la obra de seguridad que obliga a tener un fachadismo de escaso interés arquitectónico en su vacio. Las fuentes bultos permanecen secas.
Resultado de imagen de el roto escribirDe todas maneras, visto que si hay que escribir se escribe, sirva que lo de la puerta automática de la plaza municipal de abastos de la Encarnacion, no es de vergüenza que averguence, acaso de poca evidentemente, a tenor de la observación de quien viendo la ruina existente en el desértico laberinto llego a decir si es que tal parece que los placeros no se dan ni cuenta. Con razón el doctor Monteseirin le llamo pobrecitos.
Cierto es que los placeros como bien dijo Mayer, de lo de las setas, que Sevilla estaría en el mapa, estos al parecer creen que con la Web  se encuentran en el contexto universal, al parecer poco le preocupa ver aquello tan vacio. Es tontería, todo es tontería ¡hay tanto que escribir!.
Sevilla a 9 de Junio de 2017

Francisco Rodríguez Estévez

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