Intentos de salón

La meridiana claridad de la Ley no puede ser objeto de la menor duda, en ella no valen los intentos hueros que dejan ver la ineficacia de los que deberían ser responsable en su cumplimento. En la Ley no exime el desconocimiento, pero es imperdonable que en el consistorio lo de la puerta para lo de la plaza municipal de abastos de la Encarnacion, bajo setas, vaya quedando en el tiempo, bajo sospechas.

 Ni era el sitio, ni el momento, pero como evitar teniendo al edil en cercanía dejarle en el mero saludo de cortesía y educación, y no hacerle saber que en esto de lo de la puerta y la Ley, no bastan con los intentos que me asegura han existidos por parte del gobierno municipal,  y con esto que dice me permite  el  preguntarme una vez más,  qué  clase de gobierno es aquel que se queda en hacer solo en el intento, y no resuelve nada en siendo  una pieza de  su total competencia y responsabilidad.

No me vale eso, por más que ni el mismo puede llegar a creérselo, sobre todo cuando deja caer ese enigma de “algo debe de haber allí” sin llegar a mirarse para adentro ¿Que podría haber allí?, que será lo que hace inútil los intentos del actual consistorio para exigir a la concesionaria, adjudicataria, que omitieron el cumplimiento de la Ley, o cuando menos, por propio criterio comercial  del momento actual, indicar se realice un estudio técnico para la colocación de cuantas puertas sean necesarias, evidentemente automáticas, para que el laberinto una vez optimizado el galimatico recorrido, quede cómo algo amable y evite la desorientación que sufren los escasos clientes.

No era el sitio, ni el momento, pero que se puede pensar cuando se confiesa torpemente la incapacidad de resolver algo tan simple como colocar una puerta automática, a ser posible en la travesía central , ya que llegado el caso hace ese sitio el  idóneo, según el número de personas que a diario, y van más de seis años, la buscan en ese lugar.

Resulta incoherente para quien hace responsabilidad en el supuesto empeño para mejoramiento de la ciudad, y sus cuidadnos que lo de la puerta le venga despues de tanto tiempo, como de improviso,  sin los datos  ni conocimientos de las actuaciones llevadas a cabo sin el menor contratiempo.
 Pongamos como ejemplos como desaparece la puerta de pesadas hojas prevista para colmatar la trilogía prevista en la sinuosa calle cubierta y  que por suerte eliminaron, de tal forma como se retiró tras ardua discusión con Jurgen,  el parterre con fuente tras el peligroso hueco de luz, en el tholo barreduela de la zona de la escalera Oeste.

Le recordaría la desaparición, ya que quedaron definitivamente escondidas las puertas modernistas de ocho paneles de cristal cada una, suspendidos en rieles y que privatizaba el paso en colocación aleatoria y asimétrica, pero que al menos su función la realizaba con  menos cutrerio que las vallas de obra que a diario se colocan y retiran de las distintas escaleras.
 La calle pública que esconde la vision de la Hispalis, ahora bar de "fumake" , se dotó de dos puertas de cristales en ambos extremos y fueron adornadas con unas cancelas de nuevo cuño muy distintas del diseño alemán. Por suerte evita en parte que se llene de basura.

Otras intervenciones en puertas estuvieron en los aseos comunes, de los locales extrañamente autorizados sin la exigencia obligatoria de estos, ¿ y las que se dispusieron en la en la se la discoteca?. Puertas para todos.

El concejal que ya en el dintel de la puerta de la Esperanza, llego a hacerme indicaciones de su deseo y buena voluntad, como otros tantos, incluyendo a  últimos alcalde, Juan Ignacio y su cafecito, y Juan Espadas, con su triple promesa, quedadas en intentos de salón.

La edil de la oposición ha quedado en llamarme para hablar del asunto de la diosa, la puerta queda fuera de su ámbito de intenciones. Los portavoces de participa e izquierda muestran el interés que sin gobierno viene dado, es pura lógica. Ciudadanos, no responde.

Como siempre, era de espera que esta ciudad teniendo a  los ciudadanos tan hartitos de desatenciones municipales, hace patente que  ya no se le ocurra nada aparte de las firmas y la pancarta, menos tener ni intenciones de algo aunque sean de salón, pero para eso ya se tiene al consistorio.

Sevilla a 11 de Junio de 2017

Francisco Rodríguez Estévez