viernes, 16 de marzo de 2012

(Pasen, pasen, cuando se abra la puerta)

Para un mes

Todo ese tiempo ha pasado como un suspiro y de nuevo comenzamos otra vez a tener que hacer frente a los múltiples gastos que vivir ocasiona. Va para un mes, casi, desde aquella mañana en la que la llamada recibida, nada menos que desde arriba, hacia abrir, mas que la puerta, la esperanza de que algo podría empezar a cambiar para este futuro corto que aun queda que pasar.

Ocurre que no parece que se pueda abrir, por el momento, esa esperada puerta por la que pueda entrar la abundancia de otra suerte.

Un mes se hace ya demasiado tiempo para todo, tiempo largo eso del mes que siendo algo que pasa rápido, es una velocidad que está marcada por otros, más cuando se agotan los recursos antes de que se comience la segunda quincena

Así pasa el tiempo, en tensa espera, casi un mes, día a día, hora tras hora, mirando ese cristal donde se siguen buscando entradas imposibles, y salidas inexistentes.

Desde arriba las noticias se dan con una celeridad que no corresponde a la aceleración que se requiere para que entrada y salida, guarde la concordancia que una puerta, por necesaria, requiere.

La última noticia era que había sido encargada en Alemania, diríase que mas costaran los portes. Cabía la posibilidad que fuera utilizada por los candidatos y sus sequitos en estas próximas elecciones, pero no ha podido ser. Todo hace pensar que lo mismo la inauguran los armaos de la Centuria.

El caso es que va para un mes, y todo continua como si nunca hubieran llamado desde arriba. Acaso lo mismo sea un regalo para mi onomástica, esa fecha que solo se acuerda el gran almacén, y quieren darme una sorpresa. De ser así, lo mejor me conviene disimular, y hacer como el que no sabe nada.

La de tonterías que tengo que hacer para que de una vez por todas pongan una puerta en lo de la Encarnación en un sitio que cuando menos parece, y así lo estima el público, el más adecuado. Que le vamos a hacer.

Sevilla a 16 de Marzo de 2012-

Francisco Rodríguez Estévez