miércoles, 27 de abril de 2016

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Lunes, 16 de junio de 2008

La estacion del metro
Metro de metropol
Por más que le pongan metropol, aquello no tiene nombre. Basta ver el ritmo de la obra, que ahora marcha con velocidad lenta, a la que llaman de seguridad, para advertir a simple vista lo que acontece. Tiene eso de la Encarnación, que fue proyecto premiado, y es obra adjudicada en concurso público, toda la pinta de que algo no marcha bien. ¿Error en la cronometrica? ¿Error en los cálculos?
Es sabido que eso de “las setas” obtuvo el galardón de icono, por los meritos que el jurado de prestigio alcanzó a ver en los paneles selectivos y posteriormente en la maqueta, que otra cosa es la realidad, siendo el fallo favorecedor concedido por la atrevida estación propuesta para el metro. Aunque para idea, ¡que idea!, la que se aportó posteriormente desarrollando la solución de un gran aparcamiento perimetral.
Hay que recordar que esta fue desechada con la misma firma que quedó estampada en lo del aparcamiento de cinco plantas, aquel de cuando la Hispalis era cuestión de cuatro piedras. La realidad es por el momento, que ni metro, ni estación de metro aparecen por en el metropol.
A nadie escapa que aquello más que rompedor y de vanguardia, se antoje un pelin caprichoso, no en balde el costoso proyecto cambió de constructora para ponerle velocidad de prisas, y estas suelen resultar caras.
Adjudicado a la empresa que mas celeridad impondría en su realización y ofertaba el mejor precio, según documento, en el que aparte de la consiguiente penalización por la demora, el contrato suscrito para realizar metropol-parasol, cabe suponer que la atrevida estación para el metro debería de haber estado terminada, debe de entenderse que en funcionamiento, en la fecha prevista. Siendo esta, con todas las variantes ofrecidas, en la actualidad desconocida, fecha ignota, pues definitivamente no hay quien la sepa, para que metropol- parasol pase definitivamente a ser lo que se ha dado en llamar el nuevo referente de la gracia sevillana.
Como los plazos aprietan, (seguro que pasado este tiempo lento, de seguridad, volverá el de las prisas, el de temeridad) seria pues el momento de además de incrementar el costo de semejante cosa en ocho millones de euros, ocho de la Encarnación, para volver a colocar a la desubicada Hispalis de nuevo, donde no afecten a las enormes zapatas de la mas invasivas de la cimentaciones, que se dotara, por aquello de la sostenibilidad, el que corresponda para el ahorro energético, instalando tal como establece la Ley, los paneles fotovoltaicos.
Aquí nos quedamos, estación para el metro en el metropol, y paneles solares en el parasol. En otra ocasión será la azotea botellodromo y la contaminación visual. O tal vez lo de las escaleras y el metro-centro, y algún día le llegará el turno a lo que quedará convertida la plaza de abastos, esa que entre aplausos fue calificada nada menos que como mercado emblematico. ¿Hay, gracia?
Sevilla a 15 de Junio de 2008
Francisco Rodríguez Estévez

martes, 26 de abril de 2016

Resultado de imagen de minusvalido en carrito de cadena
El cliente

Acaso por aquello de que la estrecha calle interior, donde no dispusieron puerta, la hace mas solitaria, tal vez por la reflexión de la luz solar en la vitrina que hace desaparecer las mercancías que se presentan tras el cristal tal que fuera un truco propio de un concursante de Got Talent, el caso es que fue debido al tiempo de espera que le llevaba en otro establecimiento, que lo mismo cayó en la cuenta que justo al lado, al observar el rastrel donde colgaban los perniles que allí se ofrecen, estos tenían que ser similares.
 De ese modo llegó el cliente, algo apurado después de todo el tiempo de espera. Vino, vio, y compró.
De calidad superior le expendí  tres octavos de infiltradas lonchas, pura bellota, y con descuento, lo mismo repite.
 Por su forma de comprar se advierte que la vida le ha llevado sobre rueda, en esos sesenta años que aparenta alcanzar, pero es evidente que en principio sus pasos no fueron fáciles. Mientras le corto las finas laminas de aromático pernil, se establece el dialogo.
En su vehículo motorizado logra desplazamientos que hace años parecían imposibles, el ha debido conocer todos los estadios de este progreso eléctrico, pues la polio, le llevaría a utilizar todos los carritos habido en la evolucion del traslado, antes de tracción, o empuje,  luego de cadena, y los más avanzados de ruedas manuales, hasta que por fin las baterías dan una autonomía que en padecer le hace ser auto-suficiente.
Resultado de imagen de poliomielitisEl caso es que por suerte hoy las puertas de la plaza municipal de abastos de la Encarnación permanecieron abiertas, a fin de que se renueve el aire que en ocasiones condensa un olor casi de espanto para un establecimiento alimentario, pues si hubieran estado cerradas, este nuevo cliente no las hubiera podido abrir  las pesadas hojas.
Fue una casualidad que la prisa le hiciera cambiar de establecimiento, y aparte de la compra realizada, lo más importante resulto ser que Ramon Rodriguez, ahora en su tiempo de júbilo lo dedica en parte a llevar a cabo acciones que denuncian las lamentables situaciones que tienen que soportar aquellas personas que como él tiene los pasos limitados, y aunque ahora todos mayoritariamente van sobre ruedas, son demasiadas barreras las que deben de salvar a duras penas, mas cuando muchas, como esta de la puerta automática de lo de la Encarnación es una obligación dada por la Ley,  y que como bien le he informado es una obligación municipal. Pero ya ven.
Espero que en breve, mi nuevo cliente vuelva para adquirir jamón, lo que significará que le ha gustado, ya que este siendo bueno también lo tenemos,  y pueda hacerlo entrando por la puerta automática.
Francisco Rodriguez Estevez

Sevilla a 26 de Abril de 2016

lunes, 25 de abril de 2016

Resultado de imagen de el tres
Uno y dos ya son tres

Informa el doctor a los medios, tras una declaración judicial, que durante los doce años de sus tres tiempo en los que estuvo construyendo sueños en la ciudad de las personas, como que había muchas cosas que no le gustaba. Uno, dos, y tres.
 Al parecer lo de las setas solo fue un capricho cuando lo que tenía que edificarse en el abandonado solar de lo de la Encarnación era una plaza municipal de abastos, especialmente  para resolver el asunto de los pobrecitos placeros que llevaban en la provisionalidad tardo-franquista tres decenios. Uno, dos, y tres.
Parece que fueron los asesores que le recomendaron aquello, aprovechado la metedura de pata de sus socios, entonces a la baja, cuando estos presentaron un proyecto de urgencia  pre-comicios, que mira por donde no estaba realizado por un arquitecto, por lo que resultó ser una buena estrategia nada menos que para lo del concurso internacional de ideas.
 Así con la absurda elección, llegaron los miles de modificados que triplicaron los costos, aparte de los otros mil fallos que demoraron la entrega y conclusión de la epatante cubierta de madera, por como quien no quiere la cosa por  un periodo superior a los tres años, uno, dos, y tres de la fecha prevista, sin olvidar la penalización por demora que se dispuso en contrato de adjudicación.
Resultado de imagen de el tresUno, dos,  y ya son tres, los responsables que pasaron por tener la responsabilidad en este asunto, por el momento de la puerta automática. Si al doctor no le gustaban muchas cosas, algunas al menos le gustaba un poquito, en cambio al juez, que lo de las setas no le gustaba nada se tragó todo el revuelto micologico. ¿Pero, como, Paco?
Por eso queda la duda si el pero es  fruta, o acaso pero sea pero “conjunción adversativa. “  Enlace que une dos oraciones o sintagmas cuyos significados se contraponen, se restringen o se limitan.
Igual ocurre con él “como” ya si fuera verbo, verbigracia "yatecomo", que fuera adverbio, naturalmente de modo.
 Con el Paco no tengo duda pues al ser mayúscula se trata de nombre propio, un hipocorístico de Francisco, que de otro modo podría interpretarse como un francotirador nocturno del Moscú Sevillano.
El sueño de las personas, en la callada ciudad de uno y el “perocomo”, así, todo seguido,del dos,  mas lo del estor como ocurrencia de quien gustaba llamarse hijo de la Encarnación, mas la anécdota del zapatero, y con la buena intención del responsable de la concesión, que según dijo podía instalar la puerta de inmediato ya sumaria cinco, pero como si de siempre uno y dos, siempre, siempre, siempre fueron tres, llega el turno en esta terna de quien prometió colocar la puerta automática.
Un Alcalde nuevo, para un asunto viejo,y  tres salidas “Habitabilidad, Cultura, y Turismo” para un Delegado al que pusieron en su tejado de zinc caliente, ya sea como el de violinista, ya lo fuera como el de la gata, una puerta que acaso no le corresponda el disponer.
 El caso es que el nuevo triunvirato le pasan los días, como si tal cosa, uno por otro,  y de lo de la puerta lo mismo piensan que el tiempo lo arregla todo, y parece que no sepan que lo de la puerta hay que encargarlo a un taller de carpintería metálica, que era como decía aquel otro edil que era la madera. El caso es que son tantos.
Sevilla a 25 de Abril de 2016

Francisco Rodríguez Estévez 

jueves, 21 de abril de 2016

Hoy, ayer, mañana

Una nueva persona, otra más de las tres a cinco que como minimo cada dia preguntan por lo de la puerta. ¿La salida?
También ocurre a la inversa, aquellas otras tantas que en mayor número, no encuentran la entrada y acaban metidas en el tholo de cristal mirando el desolado interior o empujando la puerta de recogida de basura. ¿La puerta?  Una pregunta a traves del cristal en el lenguaje de los signos
Otra  persona más, esta de hoy que no acierta con la salida, como otras tantas mas de las que cada semana en un número a la baja aproximado, que minimamente llegan a unas treinta, según se cuentan a la vista, que tratan de encontrar la salida justo por donde no dispusieron colocar una puerta. ¿Hay puerta, por aquí? La eterna pregunta.
 No hace gracia que sea cada mes tal cantidad de personas que sobrepasa el centenar, las que buscan una puerta especialmente para salir del laberintico diseño de una plaza municipal de abastos, que por moderna e insufrible no se le espera un buen final, y saber que es el propio Ayuntamiento de Sevilla, ya fuera solo por hacer cumplir la Ley de Accesibilidad, y como único responsable en la gestión del mismo, que no tome ninguna medida para solucionar esta carencia, tan de sentido común, que así se explica que lleve por más de cinco años.
El numero  de chascos de media mensual superando el centenar de personas cada mes nos lleva a alcanza algo más del millar cada año, lo que debería de dar vergüenza, pero evidentemente no tenemos al concejal con el contador en la mano para que hiciera las oportunas comprobaciones.
 Parece que tengamos que acostumbrarnos a los lentos procesos que a veces ocurre en la Administración, y esto de las puertas automáticas, (una cuando menos en lo de la Encarnación) ha tomado ese camino, pero todos sabemos que no es igual convertir una calle peatonal en bar de copas, o modificar las puertas en los locales de la calle cubierta, donde las cuatro puertas de doble pesadas hojas que aleatoriamente dispusieron para la plaza municipal no llegan a alcanzar esa posibilidad de cambio, por lo cual algo que seguro mejoraría el viario interior, al menos, estaría más compensado y equilibrado con respecto al lamentable diseño de recorrido anti-comercial, que tantas desigualdades crea en los placeros..
Hoy un nueva persona de las cuatro o cinco que cada día buscan una puerta en el lugar que la lógica hace que se pueda encontrar, viene a incrementar las más de cinco mil que en los años que pasaron desde la inauguración buscan encontrar una puerta automática, está visto que no es cuestión de numero, pues lo mismo daría que fueran cinco veces cinco mil, y es que no existe la voluntad de cumplir con la Ley, y menos mejorar las deficiencias que a simple vista pueden apreciarse en esta plaza municipal de abastos bajo las setas.  Hoy sumamos a esta persona que amablemente me pregunta por la salida a las miles que lo hicieron hasta ayer, mañana seguiremos sumando aunque solo sean los días que se tarda en esta ciudad en solventar la colocación de una puerta automática, que por si no lo saben, serviría para cumplir con la Ley. Otro día hablaremos de los aseos en la menos uno y en la nube, pero eso será después de lo de la puerta. ¡Quedan tantas cosas! Mañana.
http://www.20minutos.es/noticia/1298050/0/
Sevilla a 21 de abril de 2016

Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 20 de abril de 2016

Resultado de imagen de monton de papeles encima de la mesa de despacho
Encima de la mesa

Justo encima de la mesa, donde pueden llevarse tanto tiempo los papeles de lo de la puerta automática para lo de la Encarnación, que lo mismo se va quedando abajo del montón.
No es de extrañar, ya que en otro tiempo lo de la plaza municipal lo tuvieron bajo llaves, pero eso fue antes de lo de las setas. Con lo de la puerta, queda patente que cumplir la Ley de Accesibilidad no es prioridad para ninguna corporación de las tres que en el tiempo correspondería acatarla, y viene ocurriendo algo parecido al periodo que estuvo guarda, acaso la estrategia esté en el tiempo.
Puede ser tal vez por cuanto ha transcurrido desde la inauguración del micologico capricho, algo que llaman modernidad pero que por el momento nadie repara en las deficiencias que se podían haber solucionado, por más que existan otras muchas de mayor dificultad. Pero no es el caso de colocar una puerta automática en una edificación de titulación municipal, por más que por fácil se haga harto difícil, tanto como que se pueda conocer la superficie de la plaza  municipal de abastos, esa que corresponde gestionar al propio Ayuntamiento.
Después de todo cabe pensar que la actual corporación, en las cinco vertientes ideológicas que representan a la ciudad, estarán de acuerdo que cumplir la Ley es una prioridad in-negociable, y  que si sigue en lo alto de la mesa no debe de ser por más tiempo, más cuando se trata de una plaza municipal de abastos, lugar donde según algunos mide algo mas que la economía de una ciudad, mas cuando esta por céntrica se muestra como tal,  en un complejo de atrevido diseño por más que parezca un laberinto en su interior y la desacertada la colocación de las pesadas puertas en un callejón semi-escondido.
Hoy en mi correo me envían esta frase de Víctor Hugo, que como tantas podíamos hacer nuestra: “No ser escuchado, no es razón para guardar silencio”.
En este caso, de lo de la puerta automática, lo cierto es que no tengo dudas de que me escucharon sobradamente, incluso me contestaron, es más,  siempre mostraron los responsables  un cierto interés, en apariencias, de que les importaba el asunto.
 Por lo que la frase que me enviaron, extraída de “Los miserables”, no me ha venido mal, aunque solo fuera para recordar que si no he dicho nada en estos días de feria pasada por agua, ni era guardando silencio, ni tampoco por no ser escuchado, solo estaba esperando que cuando se vuelva a los despachos se repasen los papeles que quedaron encima de la mesa, al menos para que no coja polvo.
Sevilla a 20 de Abril de 2016-

 Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 17 de abril de 2016

Resultado de imagen de Concejales del PSOE en Sevilla
Igual que ayer 
Sevilla a 17 de abril de 2016
(Otros concejales, las mismas palabras)
jueves, 17 de abril de 2014
Una palabra tuya, bastará
No hay ninguna duda que seria suficiente. En todo caso bastaría darla, si es para cumplirla, es decir, hacer lo que se dice que se va a hacer, pues la palabra dada, una vez que perdió la fuerza de otro tiempo la de honor, y la de Niño Jesús no vale cuando se pierde pelo, y está visto la palabra dejo de ser documento verbal.
En este caso además de la emitida oralmente, es decir de viva voz, que también bien podía llamarse verbal, obra en tarjetón de saluda, el compromiso, y en otra, no quedo memoria en los hilos telefónicos del fijo, aparte de una mas con membrete.
Esta palabra, que aun espero que se cumpla, debieron de ser palabras responsables, que en lo de la Encarnación son dos las responsabilidades, y lo de la puerta es algo mas que archisabido, por todas las partes, de que es una obligación el cumplir la Ley, y en ningún modo acceder a un capricho, algo que si fue todo aquello aun transgrediendo leyes normas y reglamentos. Capricho político, ¡mas madera!
Palabras y mas palabras, de los unos y de los otros, de los de mas allá, de responsables e irresponsables, palabras, siempre palabras evitando cumplir lo que dice la Ley, ítem mas cuando se reconoce a simple vista la aleatoria colocación de las puertas existentes y la disposición de apertura, y querer ignorar lo evidente en materia de higiene, pues aparte de lo pesada que resulta abrir la hoja disponible, no deja de ser el pomo, o manubrio, una fuente de contaminación por cuantas personas diariamente dejan su impronta, y lo que lleven, grabada en el tirador, para que otras manos se impregnen del regalito.
Una palabra bastará, sin que ella sea una orden imperativa, basta disponer que se cumpla la Ley, y con unas sencillas modificaciones colocar las puertas donde los usuarios, es decir el publico en lo publico, puedan encontrarlas sin dificultad, y que con esta nueva disposición mejore la circulación interior del laberinto.
Con las mejores galas, expresa su palabra quien puede darla. Sería más que suficiente, de no haber habido otras con anterioridad, seguro que esta vez la emitida forma parte de su mayor deseo, acaso conoce perfectamente la Ley, y es su responsabilidad acatarla. Poco, a poco, le escucho decir, todo se arreglará.
Lo malo es que la prioridad no parece que será lo de la puerta, siendo algo de carácter general, y lo mismo se empieza por el toldito, o cortinaje vertical, que por su especial disposición en cuanto a la luz solar es algo de afectación exclusiva, y que si se evita con un mínimo costo, será cosa de agradecer, pues con esta medida los solomillos dejaran de verse en la terraza del tercero de la casa de ladrillos cara vista.
Pero, nada peor que disponer hacer poco a poco lo que es una acción total, algo se quedará atrás. Poco a poco. Lo mismo son tantas cosas por subsanar, o rectificar, o cambiar, o eliminar, o que añadir, que bien está, después de mas de tres años, empezar por alguna siempre que si de verdad se tiene la intención de darle una solución total en la medida de lo posible a tantas deficiencias, antes de que la sentencia del Tribunal Supremo de la Junta de Andalucía, visto lo dictado a los constructores de la parcelita, que por no derribar aquello, el matrimonio cumple condena en cárceles separadas.
Como decía Aragonés: Palabra, palabra, palabra, y volver a la palabra, y otra vez la palabra.
Sevilla a 17 de Abril de 2014
Francisco Rodríguez Estévez
Resultado de imagen de Visita a los mercados de Sevilla
El reglamento

Ya en la primera corporación democrática, el edil de consumo tuvo a bien o mal según se desprenda de lo que se lee, nada menos que modificar de totalidad el reglamento de plazas de abastos municipales en vigor. 
Tanto fue el modificado que mas pareció un reglamento a capricho del edil y de difícil aplicación con tantos articulados acerca de cómo deberían de ser estos establecimientos y sus principales características existiendo tanta provisionalidad del franquismo. 
Ni que decir tiene que llegado el momento de las setas este se vulneró en demasía, tanto que mas parece que no lo tuvieron en cuenta, y no solo el propio autor, mas en la responsabilidad supuestamente de los concejales, con su mas que obligatoria responsabilidad en el asunto, y que decir de los jefes de negociado, y los directores de áreas de las distintas que estaban afectadas por este reglamento, que como quedó dicho realizaron, por cierto tan desacertadamente que el anterior parecía bueno.
Pues aquel reglamento tenía previsto un artículo en el que se impartirían cursos de formación a los vendedores, algo que no vendría mal a cuantos entendieran que les podía hacer falta. Treinta y dos años después, el nuevo reglamento de agosto 2009, cuanto le temo al Verano, una vez que el anterior tuvo el lamentable final de su reiterado incumplimiento, pues en la Delegación como "nueva ocurrencia" han tenido a bien, o mal, según se pueda interpretar, nada menos que llevar a cabo un curso de formación, (lagarto, lagarto) dirigido a los vendedores. Hay gente pa tó.
Tiene toda la pinta de que sea un gasto de favor. Una charla, posiblemente por un técnico, al parecer en plazas municipales, del que se deduce que al menos sea experto en cálculos de costo, gestión comercial, reglamento de mercado, Ley de Comercio, Ley de cooperativa, compras, stock de seguridad, gastos bancarios, transportes, control de gastos, porcentajes de venta, competitividad, creatividad, contabilidad, gastos fungibles, y con conocimiento del actual reglamento. 
Un curso charla, cuya asistencia  y conocimiento adquirido será merecedora del consiguiente diploma expedido por la Delegación, que certifica el aprovechamiento de los participantes.que podrá colgar en sus establecimientos 
Cierto es que esto parecía, después de tanto tiempo, un gasto fantasma, mas cuando se desconocía en todo, tanto que ni el temario que en tal ocasión serian aplicados, ni la titularidad exigible del supuesto profesor para impartir este curso de formación a los vendedores, datos desconocidos por muy exigible que parezca. Menos aun con conocer el costo.
Ahora que un número no menor de jóvenes, trabajadores en distintas contrataciones, ha cursado las enseñanzas que la Delegación, de acuerdo con el antiguo Reglamento y la nueva Ordenanza han impartido- Por lo tanto, ahora no será difícil aplicar tanto conocimiento adquirido en la charla-curso, pero será empresa inútil si se mantienen los fallos en la galimatica y laberíntica plaza municipal, especialmente en lo de la colocación de las puertas, y que desde la Administración solo le crea problema a cuantas personas intenta llegar hasta esta plaza municipal de abastos.
Sería una buena idea que la responsabilidad, así como cuantos en mayor número tengan elementos vinculantes con las plazas municipales de abastos, que no duden en inscribirse a los cursos que se impartan para mayor conocimiento de lo que acontece, al objeto de que entre todos sepamos de que hablamos. Será por gastar.
Sevilla a 17 de Abril de 2015-
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 10 de abril de 2016

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Que pensar

Después de tantos años en esto de la Encarnación, como que llegué incluso a pensar que nada me podría sorprender, pero tal como actúan en la responsabilidad  que les puedo contar. En el Real, la comitiva municipal pisa el albero camino de la caseta donde tendrá lugar las arengas de pre-feria para jubilados con ágape, fotos y claveles.
Resulta que cuando me encontraba delante de la pequeña caseta de amigos, los ediles coinciden en su pasar, lo cual me hace una nueva ocasión de volver a recordarle que lo de la puerta automática en lo de la Encarnación es asunto pendiente, pero no crean, no.  
¿Dirían que es cosa normal que el Delegado de casco antiguo, responsable de los edificios públicos de este espacio perfectamente delimitado, manifieste de viva voz que no es asunto de su responsabilidad que se incumpla de forma continuada la Ley de Accesibilidad en los edificios públicos?  Lo mismo es una manera de mostrar la irresponsabilidad donde al menos debería de existir preocupación.
Cierto que el Sr. Alcalde tiene suficiente información en esto de la puerta de cuando los tiempos de la oposición, y su compromiso cuando siendo candidato me expresó la firme voluntad de colocar la puerta automática  en presencia de la Presidenta de la Junta, lo cual parecía que debería de tener la seriedad suficiente, pues no es tontería soslayar la Ley.
Resultado de imagen de Juan Espada en la Feria de abril·         Dice el Delegado que la cosa, entiéndase documentación, se encuentra en la mesa del Delegado de Habitat Urbano, Cultura, y  Turismo, que es otra manera de trasladar la responsabilidad de la instalación de una puerta automática, como mínimo, según lo dispuesto por la propia Ley, acaso llevarla hasta un punto donde se puede volver a eternizar. Que pensar.
Hoy en el Real, de domingo de pre-feria, pude escuchar con atención el discurso del Sr. Alcalde en la caseta de una empresa municipal. Un mensaje amplio de contenido, donde ponía de relieve acciones por llevar a cabo que más recordaba a pre-campaña, incluso se hizo hincapié a nuevas intenciones que mejoraran los servicios. ¡Quien lo diriía!
Sevilla a 10 de Abril de 2016

Francisco Rodríguez Estévez

sábado, 9 de abril de 2016

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Setenta, no son menos

Digo que si varía, y tanto, espero que puedan comprobarlo, pero es que  no es lo mismo setenta que menos, y es que llegado a los setenta demasiadas cosas se nos cambian. Ahora septuagenario llevo un tiempo apático, parece que el sistema inmunológico también se ha cansado y  ha dejado de proteger como debería de ser su obligación.
Igual sucede con las ganas de escribir lo que acontece en esta Encarnación del disparate, donde por continuados y reiterados parece que estos se hace a la normalidad, como a los setenta el colesterol, el azúcar y la tensión, por no decir nada de la circulación, la artrosis, y una larga lista de deficiencias, tantas que tal parecen cuantas encontramos en lo de la Encarnación desde antes de su concepción, y no a los setenta años, ya que se hace bastante difícil que llegue a cumplir dos provisionalidades.
Ni que decir tiene que cada día se observa como los placeros anuncia con carteles sus ganas de abandonar ese lugar que apenas es negocio solo para unos pocos, y tratan de huir a la baja con traspasos de la señorita Pepis, en los que con dificultades tratan de endosar el regalito a nuevos incautos que tendrán que dirimir su difícil permanencia conjugando costosísimos gastos y bajísimas ventas.
Después de setenta años, que no son pocos, se hace natural pensar que la devaluación de las plazas de abastos no solo ha sido causante la irresponsabilidad de cuantos responsables pasaron inanes por este asunto que poco beneficio político le podía reportar, y tampoco se diría que fuera por el desacierto micologico llevado a cabo, pues gran parte de lo ocurrido corresponde a los placeros, mas viendo los derroteros que llevan el pésimo futuro de las plazas municipales en esta ciudad. No quiere decir que en otras ciudades sean elementos generadores de comercio, tal como se le auguraron a esta bajo las setas, pero es evidente que en los municipios que valoran estos tradicionales comercios se convierten en centros de interés.
En la plaza municipal de abastos de la Encarnación, lo más fácil es ver a los desorientados clientes buscando las puertas mal colocadas, lo cual hace crecer la dificultad para acceder al laberinto.
 Entre las deficiencias que venían desde el principio, nos la descubren cada día los pequeños que vienen de visita y tapan sus narices, ante las fatiguitas que les produce su repugnante olor acumulado por una falta de aireación. Lleva esta plaza municipal más de cinco años sin colocarse las puertas automáticas, tal como procedería para cumplir con la Ley de Accesibilidad, acaso sea en breve cuando la coloquen, tal como tengo la promesa del Sr. Alcalde de Sevilla, la palabra del Delegado de Casco Antiguo, y el compromiso del Delegado de Cultura por si acaso recuperamos a la diosa Ceres para esta plaza municipal, como atractivo cultural del desangelado espacio.
Con menos de setenta, también parecía que desde la responsabilidad, hoy irresponsable, esta tenía la misma intención. Por suerte, hoy recupero las ganas de contaros que la situación está igual, pues mas parece que nada haya podido cambiar, y crean que existen diferencias entre los setenta, y cinco menos. El urbason me ha servido de ayuda.
Sevilla a 9 de Abril de 2016

Francisco Rodríguez Estevez

domingo, 3 de abril de 2016

Fiestas Mayores

Hoy hace nada menos que ciento ocho días que en la puerta de la Esperanza, donde se puede decir que empieza las fiestas de continuidad en esta callada mariana ciudad, tuve el casual encuentro con el Delegado que también lo es del casco histórico, y entre Navidad, llámese también Solsticio como gustaba a un anterior responsable en la irresponsabilidad de lo de las setas,  los quinarios y septenarios, que tanto gustaba a otro por el papelón de adobo que solía ser presente de invitación sabiendo la debilidad de este, que acabó confesando hartito de cazón, que los perniles de Aroche  sin duda gozaban de su preferencia.
Qué decir de las reuniones de seguridad como consecuencia de la nuestra Semana Mayor, cuando comparte espacio con otras actividades “primaverales” tan propia en estos  por los que vienen un gran numero gentes de todo el mundo, y no precisamente para contemplar el capricho del doctor , cuando era responsable e hizo cálculos de los cientos de miles de personas que se sentirían atraídas por este micologico conjunto que a la fechas tendría cubierta la considerable partida económica, cuando lo cierto es que nos llevará años que no alcanzaremos para que las cuentas se liquiden.
Resultado de imagen de primer tubo de la feria
Sin tregua se enlazan las fiestas mayores en este trencadis, como cartel anunciador de todo lo que acontece en esta ciudad que sus puertas son de maquetas, y nos metemos sin pausa en Feria donde no faltaran los anti-taurinos, y como cada año, se volverán a estudiar la ampliación del número  casetas, y un sistema de líneas de autobuses  eficaz, que bien podría tomar el ejemplo de la Expo que sin duda fue excelente.
Resultado de imagen de antonio muñoz otra primaveras sevillaPues en esas estamos, de la puerta de la Esperanza, a estar en puerta de la Feria, ciento ocho días transcurridos y la puerta automática de la plaza municipal de la Encarnación, la que según el edil estaba en manos de Antonio, tal que fuera un milagro, siendo la Encarnación siempre misterio, y según este nos dice que todo este asunto, de unos mil euros de costo, estaba sobre la mesa, junto a un buen puñado de millones que andan en litigio administración y concesionario.   
Es dura la tarea de edil en esta que faltan sillas, sobran sillitas y se colocan vallas donde vayas, por seguridad, que faltan casetas, y sobran litronas, vayas donde vayas, por seguridad, pero lo de la puerta de la plaza municipal de abastos de la Encarnación , aparte de que puerta por seguridad, también lo es para cumplir la Ley de Accesibilidad en los edificios públicos, e incluso para mejorar el espacio donde los placeros huyen en espantada por los altos costos que  se generan donde el solo entrar entraña dificultades, y ni les cuento dentro del laberinto. Al menos los del lejano Oriente, entran en bandadas para utilizar los aseos, cuyos costos agua, limpieza, seguridad, electricidad, papel, jabona y otros elementos corren por cuenta del prorrateo que la adjudicataria, junto con otros ignotos lugares dentro del galimatico diseño, deja caer, como bien los llamó el doctor,  sobre los pobrecitos placeros. Pero de puerta, nada, de nada.
Sevilla a 3 de Abril de 2016

Francisco Rodríguez Estévez