A quien le importa

En lo de la Encarnacion tres consistorios, uno, dos, y tres, en lo de la puerta automática quien quita que lleguen a pensar que no va con ellos, y eso es que como sabeis, de lo que se trata es que cumplan la Ley, Ley de Accesibilidad que no puede tener interpretaciones, y eso que lo intentan, si una persona con capacidad física disminuida no puede acceder por sus medios y sin ayuda abrir la puerta de un edificio público, tal como es la plaza municipal de abastos. 

Ni que decir tiene, que en este tiempo en el que la plaza de abastos queda convertida en laberinto, pues como que hubo de todo, desde irresponsables responsables, responsables sin responsabilidad, imputados, mentirosos compulsivos, solapados y trepadores es mas incluso quien solo era capaz de ver  que lo de las puertas de pesadas hojas y aleatoria colocación, así como la falta de puerta automática, solo siendo oposición. Ahora lo mismo tenemos quien no te descuelga el teléfono que tan servicialmente facilitara, para lo que haga falta, como los que vienen para verificar que allí no se hizo nada por cumplir la Ley.

 Pocos ediles quedaran sin conocer el asunto de la puerta automática y su optima colocación, pero todo va a resultar que en el consistorio tenemos eso que de tanto decirse, por importante que es la Ley, esta queda siendo en lo de la puerta automática para la plaza de abastos como que nada si tenemos a quien debería de importarle, pues lo mismo parece que le importa menos que un pepino, un nabo, un tomate, un pimiento, un huevo, o lo mismo una coñeta, que un conejo, o una almeja con sabor a mar. Pero por lo que se aprecia en esto de la puerta parece que a la responsabilidad, se la suda, se la repampinfla, le resbala, se la pasa y se la bufa, sabe quien si por el conejo, o la coñeta, mariquita caletera, pero es lo que hay.

Hoy he tenido la visita del dueño de Maison Paris, una de las fabricas más importantes de foie de Francia, que se encontraba de visita por nuestra ciudad y adquirieron algo de jamón, todo normal, pero mientras le atendía advirtió lo que todos sabéis, ¿Cómo que allí, no había una puerta automática? Le dije que eso siendo tan evidente incluso para un francés de paso, en el Ayuntamiento como que no les importa, lo que viene a explicar la gestión de la plaza municipal de abastos.

La jornada concluye con la visita de quien con responsabilidad en el Consistorio ha tomado interés en el asunto, por suerte ha venido acompañándose de técnicos para realizar el estudio, para que dé la mejor manera posible llegue a quien le debería de importar que lo de la puerta automática ni es cosa de broma, ya sea conejo o pepino, pues con las cosas de comer no se juega, y menos se bufa, como si fuera un cirio. A las doce se acaban los ensayos.

Sevilla a 23 de Marzo de 2017

Francisco Rodríguez Estévez