miércoles, 9 de mayo de 2012

Con cincuenta y cuatro




Con una exactitud que raya lo imposible, en el primer aniversario, afloran las cuentas de una cuenta de resultados, cuentas que nos cuentan donde los que tenían que hacer sus cuentas, no lo hicieron pues  dejaban que otros se las hicieran. Cuentas de la Encarnacion

Era el tiempo de un nuevo tiempo en los que anunciaban que se construían los sueños, ¡pero a que precio! Evidentemente todo tiene su valor, e incluso hay cosas que no tienen precio, como también se sabe, que no se puede confundir en estos casos, valor y precio.

Que la setas tenía un precio era cosa sabida, pero lo que se deja escapar, y además con cincuenta y cuatro, más que exacto, como que resulta corto.

Se pueden buscar en la setas de la Encarnacion todo tipo de cifras, las hay para todas las cuentas que se le quieran hacer a aquello, y desde los treinta y pico de millones de la propuesta inicial, al final esta habrá cambiado en demasía, por lo menos hasta conocer la que pueda cerrar el balance, pero eso será dentro de muchos años, justo 39, los que faltan para acabar el contrato suscrito. Treinta y nueve años, los mismo que pasaron en la eterna provisionalidad los placeros que no echaban cuentas, los mismos, en numero, que pudieron volver a esta nueva provisionalidad, en la que ninguno de ellos, para sus cuentas, llegaran a alcanzar la permanencia de la primera.

Treinta y nueve años, como los treinta nueve escalones de las escaleras, treinta y nueve como los euros, de una deuda que posibilitaron el desahucio de la anciana Puido de su partidito de la Encarnación.

Treinta nueve años, demasiado tiempo para saber de verdad que las setas tenían un precio, pero que sencillamente el definitivo no puede ser este.

Es posible que con la nanotecnología alemana lo mismo en poco tiempo se le incorpora las células fotovoltaicas en las capas de pinturas, que para el mantenimiento del conglomerado de madera se hacen necesarias, especialmente para que pueda tener credibilidad tanto lo que se montó en el MOMA; como eso de que fuera, en 2011, una de las seis mejores obras de arquitectura sostenible,(parece que en el mundo) y claro, esta será una partida en el debe de la gran cuenta.

Ni que decir tienen que cualquier día de estos alguien advierta el adefesio de jardín bultos, y se reordenen los espacios verdes existentes, indicando se repongan parterres como toda la vida de Dios, se realce la depreciada fuente, cuando menos se le devuelva la altura original, y eliminar de paso las fuentes mas inútiles que colocaron, sean sustituidas mejor por nada, aunque en algunos lugares podía colocarse algún elemento ornamental, a ser posible de hierro a prueba de vándalos, y protegido de rapto, lo cual sumaria nuevos conceptos.

¿Quien evitaría el regreso de la diosa Ceres a la Encarnación? Lo que ocurre es que  con el modificado en la fachada Oeste  para dotarla de un digno emplazamineto, y lo de la puerta automática especial para el acceso al mercado a las personas de capacidad reducida, hace que aunque fueran pocos, algunos euros se tendrían que añadir.

Por mas que salgan cifras de miles de euros, (van varias hasta la fecha) las cuentas no cuadran, ni cuadraran, mientras lo de la Encarnación esté como el primer día, eternamente inacabada en su totalidad y entrando en continuas fases, como las inauguraciones,  y procediendo a reparaciones continuas de los elementos que, en su calidad, fueron utilizados, al tiempo que se sustituyen otros, y cuantos mas, tienen que reponerse por inadecuados.

Volvería a insistir en la colocación, acaso en la barreduela de cristal, de una clepsidra como un elemento que le pueda dar sentido a tan absurdo espacio creado por el capricho del lápiz electrónico del ordenador, y deje de confundir a las personas, y de paso acristalas el lucernario abierto al pasillo del sótano, que no deja de ser algo peligroso.

De continuo las baldosas de granito se rompen a diario, el alcantarillado tiene que ser semanalmente evacuado, el sistema de aire expulsa chorros de aire caliente impregnados por contaminación continua de olores, al no existir la renovación de este, el sistema interior de canalizaciones descubiertas, provisto de rejillas, será algo llamado a modificarse, pues resulta impropio que este sistema de alcantarillado en superficie pueda persistir en algo que en el desconocimiento se comparar con el “Resort Comercial de Las Vegas” Nevada, California, USA, (de las Vegas de toda la vida), e incluso con las cincuenta tiendas del Viadukt, de Zurich, por no comprarlo con el Market Hall, de Rotterdam, incluido por el articulista, ya que distraídamente se olvidó que tiene prevista la inauguración para dentro de dos años, eso si no tiene las demoras de cuatro años, como le llevaron a estas setas, con su desestructurado mercado, al que llaman moderno.

Las cuentas dicen otra cosa, pero no cabe ninguna duda de que salga publicado, que las setas lleva empleado un total de ciento dos millones cuarenta y tres mil setecientos setenta y seis euros con cincuenta y cuatro céntimos, al menos quiere decir que el contable ha hilado fino.

Sevilla a 9 de Mayo de 2012

Francisco Rodríguez Estévez

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