miércoles, 30 de septiembre de 2009

Mail, para un recuerdo

A semejanz@

Con buen criterio, los vendedores del Arenal han optado por lo tradicional, y para nada en las modernidades, motivo por el cual, no quieren, ni por asomo, parecerse a lo de la Encarnación, y por ello han fijado sus objetivos en asemejarse a la Boqueria.
Es evidente que en el mercado catalán “hacenlascosasbien”(@ vizcaelbarsa.CAL)” ,gracias al apoyo que reciben los mercados del ayuntamiento barcelones,”consistorioles@pourvendedores. gué. En el Arenal, los papeles tardan varios meses, y con las nuevas ordenanzas municipales se diria que incrementa la demora. En la Boqueria no hay puestos vacios, en Santa Catarina, tampoco.
Esta bien que esten “haciendotodoloposible”(@manquepierda.plim, en el Arenal de Sevilla, Torre del Oro, por asemejarse al emblematico mercado de referencia, y no al de la Encarnación, “Mushroom”@ vayaplancha.MSM”, al que ademas de MIMO, llamaron “emblematico”, y más parece que “estanhaciendoloimposible”(Servalabari.Gol), para que aquello no se parezca en nada a un mercado, laplazadetoalavida@quepoquitoqueda, y menos que va a quedar.
Como una cosa es hacer lo posible, y otra hacer lo imposible, merecería castigo no hacer nada. Quizas esa es la explicación de que aquello tenga velocidad de cobro y deudas pendientes. Madera, chapa, madera.
A diferencia con el Arenal,que en la actualidad cuenta con una alta disposición para “hacerloquehagafalta” e incluso “hacerlolomejorposible” en lo de la Encarnación todo parece indicar “quenohaynadaquehacer”(@granjasanfrancisco.puntoyaparte, así pasen treintayseisaños@todaunavida. Lo que hace pensar que “despuesdetodolopasado”@bajochapas.aestaes,no seras Encarnaciondemiscarnes@quepenitayquedolor, referente de nada.,
Sevilla a 1 de Octubre de 2009
Francisco Rodríguez Estevez

viernes, 25 de septiembre de 2009

A flor de piel

Huesos (Lo que faltaba)

Por los huesos se supo donde estaba el muerto, la mano del muerto. La siniestra resultó ser de anónimo dueño, o dueña, y apareció desnuda de carne. Puro calcio. ¿Alguien puede explicar que hacía una mano sola en la calle?
Como se ahondaba poco, no fue al meterle mano, que la sorpresa vino por olvidar los imbornales, y al profundizar nada, ¡zas!, apareció la mano con los huesos, que ya se estaba echando de menos, con tanto ladrillo y tanta historia, un poco de enjundia en el “cocido”.
La prueba ósea pone colofón a la callejuela que se hizo ancha. Callejón sin salida, sitiado por las alambradas de una actuación sorpresa, por inesperada e imprevisible, ideada en la casa grande, antes convento, que vaya usted a saber de que manga sacaron la ocurrencia.
Se sabía, y era lógico que, donde hubo convento, alguien perdiera la mano, como se pierde en el dominó, y en lugar de buscar al distraído, por si perdió tambien la cabeza con su memoria, lo sensato resulta ser, desde el punto de vista histórico, y hablando de memoria, colocarle un mallazo de hierro y dos cuartas de hormigón. Descanse en paz la mano que se perdió solita, ya nunca se podrá esclarecer el misterio de saber que hacia una mano por la calle.
Abandonando la formación, la setauno quiere, en vano intento, escapar por Regina huyendo de la quema, pues, aunque ignifuga, cuando la cosa se ponga calentita la madera es lo primero que arde.
Mas muerta que ayer, pero menos que mañana, la calle espera que lo de las setas sea el revulsivo que le devuelva el esplendor del pasado. La mano no esperaba menos.
En las escalinatas que conducen al botellodromo, se encuentran unas grandes chapas a semejanza de la carcasa del cangrejo de herradura, que lo mismo puede ser para el revestimiento, que para la cubierta. Nuevas modificaciones en los materiales, de quienes “hacenloimposible”, y a fe de que lo consiguen por dejar la plaza de la Encarnación que no pueda reconocerla nadie. Lo cual hace que la memoria recuerde lo de la foto, que al igual que San Agustin, aconsejaba que cuando los tiempos son difíciles, que nadie se mueva. Y después de lo de la mano, meterla es riesgo de perderla, que siempre sera mejor que la cartera, por lo cual, de ser así, lo de la Encarnación se puede inaugurar en cuanto se acabe la crisis.
Sevilla a 25 de Septiembre de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Una fecha para reir,un numero para jugar

Numero 22129

Mas que terminación, mejor sería pedrea, y cuanto mejor, el gordo. El numero en si es una fecha, 22 de Diciembre del año 9 ,del tercer siglo del tercer milenio, fecha solemne, y no es casualidad, que coincide tanto con la llegada del Invierno como con el sorteo de lotería que hace millonarios, para que acontezca, (si es que nadie y nada lo evita), eso de las temidas, por lunáticas, fases en la Encarnación.
La difusión aparentemente engañosa de que aquello se inaugure justo cuando empieza el solsticio invernal, por más que materialmente sea de difícil realización, no deja de ser algo preocupante, cuando en vano, se le puede encontrar el sentido, a menos que se cumpla, de lo que claramente se percibe como una propaganda, se diría que negativa.
Con la crisis económica en todo lo alto, se desconoce a quien le pueda interesar finalizar lo de las setas. No sera facil recuperar la inversión en este tiempo, mas teniendo que poner en valor tanto la cripta museística, como los locales comerciales que sustrajeron a lo que iba a ser el gran mercado. Mucho tendrán que correr para instalar las celulas fotovoltaicas para la sostenibilidad en las energías renovables de este edificio, o lo que sea, sabiendo que esta ciudad además de celebrar un consejo de ministros previsto en el presente año, bajo el argumento de las energías, tambien le viene un congreso sobre la protección del paisaje urbano.
Solo el argumento de las elecciones municipales, podría acelerar lo de la Encarnación, pero sin metro, sin metro-centro, sin autobuses, y sin aparcamientos, apenas se podría cortar la cinta de la calle interior cubierta, de nueva creación, para que le pongan un nombre a ser posible micologico, como calle de la trompeta de los muertos.
La otra mañana zetaonce vino a Setaland, es decir a lo de la Encarnación. Justo a la sombra de la setauno un nutrido grupo de neoszetasonces le estaba esperando junto a vecinos y comerciantes, mientras el operario tras la alambrada de la calle convertida en jaula, trata de encontrar los imbornales olvidados, como las fotovoltaicas, y por la fachada Este, una maquina invade, como bicicleta por las aceras, el escaso viario que le dejaron como paso a los intrépidos cliente de la plaza de abastos. En la soledad del mercado los placeros no salen, siguen confiando en los números de la suerte. Cuando llegó zetaonce, la comitiva comprueba los estragos que al comercio le supone estas obras descoordinadas y lentas, al tiempo que los vecinos muestran sus quejas. En la plaza, la lotería es un juego, cuyo premio gordo sale por Navidad.
Sevilla a 23 de Septiembre de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 20 de septiembre de 2009

Lamentable planta (quien te ha visto y quien te ve)

El plantel

No era de cepellones el plantel, sino de tocones, en este caso de los de la flauta que cuando no se sabe tocar, a estos les suena por casualidad. El caso es que allí estaban.
Su capacidad intelectual, su conocimiento, era tan pobre que literalmente expresó la sublime tontería de que era el árbol lo que estorbaría al cable aéreo. El otrora defensor, adalid de las preocupaciones ciudadanas, abanderado en las reivindicaciones, reclamante en los abusos, había perdido su punch. Por lo oído, se intuye que ahora tiene laurel en su lecho en lugar de goma espuma, y por el lux se aprecia que abandonó la chamarreta beige, cuando luce el cardigan de Buberris, color de moda. Cuanto cambio.
Las veladas dan oportunidad de tener cerca de estos encumbrados próceres del tres a cuarto, para darnos cuenta de que solo piensan en las suyas.
Los hay que se meten tanto en el papel, que aparecen estirados, como si tuviera el chaqué bajo el suéter y su enorme cinturón del nomadejado puesto permanentemente sobre el ombligo. Otros se convierten en orejas para los lamentos, y en su visaje aparece el asombro, como quien no da crédito a las penalidades confesadas entre sorbos de espumosa cruz de patrocinio, para asentir entre los platitos de embuchado ibérico, buscando un posible voto.
Aparecen los incansables al desaliento, los que siempre ríen las gracias del pueblo, mezclándose desenfadadamente entre los participantes, como despojándose de una púrpura que siempre le vino grande, vino fresquito, vino con sevenap, y también están los que no están, porque la voz critica hace que por la ausencia, siempre estén presentes.
La Encarnación, al no ser velada, aun siendo un cadáver, ni fiesta popular, como funeral romano, no tiene plañideras profesionales que llene de lamentos la estancia.
En la de los pájaros, de colocación vertical, como los antiguos sindicatos no aparece en el dolor del salmista de su historia, para que relate y proclame en gregoriano, las virtudes que tuvo cuando lucia el brillo de su pavimento, ni en ábside oriental aparece la escondida teológica para ensalzar su espíritu, al objeto de ofrecerle un mejor premio a su destino en otra existencia, cuando alcance, no esta efímera gloria, sino la mejor reencarnación. Nada de eso, para no tener, no tiene ni tan siquiera un concejal de tres al cuarto al que le preocupe el tema, para ser coherente con la ciudad y no con el capricho piramidal de una estructura, pero una cosa es lo que es, y otra la realidad.
El cable aéreo esta prohibido, pero allí estaba, pero por el pensamiento, cortito de luces, solo pasaba que lo que estorbaba era el arbolito. Ni por que se le indicara que el tendido, tal vez pensando en el que ahora frecuenta por el coso, puede ser modificado, dejó de pensar en la motosierra. Valiente plantel.

Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla 21 de Mayo de 2006

La fuente, habla

Los rumores de la fuente

La fuente parece fidedigna, sobre todo para los que remienda calzas a fin de parecer importante, para el resto no deja de ser un heraldo rosa, inventor de bulos por libre y murmullos incardinados, lo que la hace poco fiable.
Contaminada de seta la fuente cambiará de plaza. La plaza sur, fue cadalso, la norte de toros. La de garrote convento, la de morlacos, picadero. De Encarnación a Regina plaza de abastos, la fuente suena cuando agua lleva.
La fidedigna emite, como inventos del tebeo, absurdos bulos de obediencia que, a pesar de su intencionalidad, la información resulta tan propia, de donde procede, como de radio macuto.
Lanzadas al aire de la plaza y su radio, estas hertzianas del rumor, difunden nuevamente la lunática actuación, y vuelven los rumores de fases selénicas al tiempo del solsticio de invierno para que acompañe el número a los niños de san Idelfonso en el soniquete de la suerte.
Será un día para nuevas risas, antes de la buena nueva, aunque la Encarnación entre animales vuelva un año más como siempre a anunciarse.
A tres meses vista, corta espera, podremos comprobar con permiso de la autoridad y si el tiempo no lo impide que si hay alumbramiento en la Encarnación será se baja intensidad, y como lo del parto micologico no salio de cuentas, solo contemplaremos en el radio de su influencia el anunciado por los Ángeles, rememorando un año mas su venida tanto en la Anunciación, y con globos en la caja.
La fuente , mensajero de voluntad ajena y voz oficiosa, tiene las patas cortas, a tenor de lo que se preocupa por todo el misterio que envuelve a lo de la Encarnación, se diría que sus rumores intencionados, cuando se les da la importancia que no tienen, logran hacer un daño colateral en aquellos que cuando llegan las fechas imposibles, en lugar de causarles risas inaugurales, les ocasiona una nueva decepción cuando estas se cambian, como se cambia la ordenanza, el cobre por madera, e incluso la fuente.
Sevilla a 20 de Septiembre de 2009
Francisco Rodríguez Estévez .

lunes, 14 de septiembre de 2009

La consulta (privada naturalmente)

Arenas del monte

Mal asunto, cuando se les permite. Peor, si se les consiente. Solo del Alcalde se podía esperar semejante declaración. Una cosa es lo que se dice, otra lo que se hace.
Hubiera parecido de alguien con muy poca preparación, y menos vergüenza, de no haber ocupado ese lugar de responsabilidad y representatividad, supuestamente ejemplar, que le permite, por que se le consiente, decir esta perorata tan desacertada, por mas que fuera realizada a los medios por el primer edil del Ayuntamiento del pequeño pueblo de Arenas del monte. Donde al parecer todo es oregano.
Con una de cal y tres de arena, los areñienses construyen utopías, para dar esta vez la de cal del monte. Aquí el monte es caja, y todo es cuestión de acostumbrarse a construcciones del sueño, tambien llamadas “encarnaciones”. O sea oregano.
El máximo responsable municipal justifica la consulta como un elemento democrático que permite conocer de primera mano la opinión del pueblo, pues los concejales estamos, dice, para servir y realizar las cosas que nos demandan los ciudadanos, mal nos iría, continua, si hiciéramos lo que se nos antojara. Obras son amores
No estaría de más tomar estas declaraciones, como enseñanza política, tanto en San Serenin del Monte, como en esta ciudad de “encarnaciones”.
Resultaría ejemplar tomar la referencia que ofrece el Alcalde de los montes de arenas, y se realizara la consulta a los ciudadanos hartos de coles, para conocer si estos quieren que siga, (con las ocurrencias), o no siga.
Sevilla a 14 de Septiembre de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

sábado, 12 de septiembre de 2009

La plaza, la fuente, el arbol, y a esperar

Perdiendo el tiempo


La plaza, hay que reconocerlo, es informe; la fuente, hay que reconocerlo, es absurda. Pero la noche, el aire, los árboles, son benévolos e inclinan tu animo a la benevolencia. Así que, sentado, pasas el tiempo, aunque el que queda es poco. (Fragmento de ocnos)
Pero, hay que reconocerlo, el silencio es algo tan propio como intemporal, y para nada importa que el informe de la plaza tenga el poco tiempo que le quede a la fuente, por muy absurda que esta sea, bajo la intensa sombra de la oscuridad. Peor sera la noche cuando vuelvan las corrientes atlánticas y al colarse por las celdillas del laminado el viento borrascoso ulule cuando pase fugaz como pasa el tiempo. Así que sentado, pasas el tiempo, aunque el que queda es poco. Acaso el tiempo vuela. (De un trozo de conos)
El informe, hay que reconocerlo, tenia una fuente; el paso del tiempo, hay que reconocerlo, hizo estragos. Pero lo absurdo es continuar con los vientos contrarios esperando que pase, como la noche, et inclinato capite emixi el espiritu de la Encarnación, lo cual hizo que el árbol laminado en madero fuera el soporte de una micologica creencia que brota en la noche como flor de magnolio con olores de botellón, por mas que fuera plantado en monte de granito gris, cadaverico, por el que iran bajando en cascada los vómitos y orines por las escalinatas. El animo no da para casi nada Así que sentado, pasas el tiempo, aunque el que queda es poco. (Pedazo de pensamiento, o coñazo según se lea)
La plaza, hay que reconocerlo, hace perder el tiempo, cuando la fuente, hay que reconocerlo, inútilmente riega el pavimento gris esperando que brote de la hostil dureza un verdadero arbol. El informe inclina la balanza al aire que sopla con la noche de los tiempos. No queda animo, lo cual no deja de resultar absurdo esperar sentado. (De, ni se sabe)
Sevilla a 13 de Septiembre de 2009-
Francisco Rodríguez Estévez

martes, 8 de septiembre de 2009

Visperas de silencio

El año de la crisis

Como nunca se tuvo a bien recordar una fecha que en demasiadas veces fue olvidada, queda claro que ni por excepción, en esta ocasión inmersos en la crisis la cosa no podía ser ser menos. Tal vez sea todo por el arrinconamiento padecido, el sometimiento convertido en mudez, o por la distracción de los responsables,( motivaciones y excusas), por lo cual parece poco probable que con motivo de cumplirse los 36 años de provisionalidad, la amordazada “directiva” restringida en sus luces de bajo consumo, tenga previsto hacer algo que resulte lo suficientemente brillante para conmemorarlos. Cierto que no son tiempos de dispendio, pero la ocasión lo merece.
Con la oscuridad reinante se hace imposible celebrar unos fastos jubilosos, por aquello de que pudiera ser el ultimo, (en su significado) para muchos de los placeros, o el penúltimo para todos, motivo preocupante por el cual hace que tampoco sea plan de organizar un evento bajo el patrocinio municipal, con tesorería de velas negras, para que llene el acto con tintes de dramática nostalgia y llantos de despedidas forzosas, como las expropiaciones.
Se ha desechado, por la falta de glamour en la actualidad, montar una sin igual venta fantástica, con sorteos y premios directo en cebollas y chirimoyas, y por inviable en su participación y compromiso establecer aquello de los grandes descuentos, debido a que estos no tienen el tiron d que el acontecimiento demanda.
Cabe la posibilidad de que se invite a los representantes públicos, a la prensa, junto con la radio y televisión, para que se hagan eco del evento, y no se descarta alguna figura parlamentaria, para que ponga unas palabras antes del generoso ágape de altura, y visita a los sótanos.
Actos de sencillez propios de este año de crisis en los que hay que medir bien el gasto del convite, en especial este que de llevarse a cabo no dejaría de ser una anécdota más de esas que cuentan de placeros, cuya generosidad les hace demandar sanciones mas elevadas, obviando que a estas alturas el elevador aun no este disponible y nadie pueda subir a las setas, cuando menos para comprobar como las fotovoltaicas generan la energía obligatoria.
Pero en los secretos silencios los indicadores, en este año de la crisis, hacen pensar que la cosa no pase más allá de una misa conmemorativa, o en su defecto una oración aunque sea en el responso.
Sevilla a 8 de Septiembre de 2009
Francisco Rodríguez Estévez

domingo, 6 de septiembre de 2009

Publicada parcialmente 3 años y 3 meses mas tarde

Repeluco



El adn traía un helado repeluco en su interior capaz de poner la carne de gallina, como la piel sensible, cuando se llega a leer en su interior que la creatividad en la gestión de las plazas municipales, necesitan disponer de un nuevo reglamento, dice quien lo dice, que con otros argumentos más actuales. Me lo temía. No cabe duda de que a partir de entonces las plazas de abastos, tan abandonadas como amordazadas, serán pues, con este nuevo reglamento, altamente competitivas. Cuestión de esperar.

Por todo se estudiará las causas para que el actual, que debe ser retirado, haya tenido una duración tan corta, pero lo suficiente como para advertir que ha sido casi en su total articulado incumplido por esa delegación que le cree caduco, más que molesto, dejando entrever que en el moderno se reforzaran las medidas disciplinarias y sancionadoras para los comerciantes, en detrimento de las dinamizadoras y formativas. Que se le va a hacer.

Así pues libre los pasillos de cajas, las ventan prometen, como el nuevo reglamento, crear las condiciones para que estos singulares edificios, de propiedad municipal, queden convertidos en emporios de riquezas para que dinamice todo el tejido de la trama urbana de su área de influencia. ¡Toma ya!.

Lo peor será lo del horario flexible, mas acorde con los nuevos hábitos de compras de aquellos clientes que tienen otras opciones en sus preferencias, al que dicen se adaptará esta panacea de artículos, es de imaginar que se tendrá en cuenta los logros de los trabajadores en cuyo caso el mejor indicativo sería el que los servicios municipales establece, a menos que con el nuevo reglamento se pretenda tener uno donde el descanso sea imposible. Basta saber que en muchos casos la jornada de trabajo de los vendedores de mercado, no empieza en horas de negociado, pues los negocios comienzan en las madrugadas para realizar las compras, y acaban sobrepasando las tres de la tarde, con lo cual no están los cuerpos para pedirles exigencias con obligaciones, que bastantes se tienen, como para freírles.

Lo que no estaría de más, es que es se estudiara, antes de que llegue el calor, en lugar de reglamentos, la posibilidad de bajar algunos grados en la temperatura que hay que soportar bajo las horneantes chapas de la provisionalidad en esa Encarnación de despropósitos, so pena de que cuando emerjan las phaloides amanitas, para engullir a los que resistan, quede alguno sin asar.

Francisco Rodríguez Estévez
-Sevilla 2 de Mayo de 2006

viernes, 4 de septiembre de 2009

mer-REM (mercado y sueño)

Como en los sueños

La mente se encarga de construir en los sueños extrañas situaciones que, por absurdas, en ocasiones no llegamos a entender ni comprender. Son los llamados caprichos del subconsciente, elementos difíciles de descifrar si antes no se han localizado los indicadores, y de eso se encargan los analistas cuando la cosa pasa de sueños a pesadillas.
La construccion de un sueño es algo sugerente y difícil de asimilar cuando otros manipulan algo tan propio, pero para eso estan los indicadores, algo claramente visibles en lo de la Encarnación, ¡ay, Alameda!
Estas señales permiten, sin desvelar el misterio, conocer al minuto, y con toda exactitud, cuanto es todo el retraso acumulado, así como un acercamiento fidedigno para vaticinar sobre cuando acontecerá la inauguración de aquello.
El fundamento se encuentra en la observación de los movimientos que muestra la hacienda pública, y a tenor de lo que se ve, mejor que lo que se oye, estos revelan que nada de nada. Otro punto se encuentra en la mirada puesta en la comisaría, ¡ay, Alameda!, por lo cual, visto y oído, la cosa definitivamente va para largo.
Algunos indicios son engañosos y no alcanzan el grado de indicadores, por eso confunde el pegado rápido que, aun siendo un síntoma de aceleración, no pasa de ser una estrategia contaminante, no en vano la sexta enraíza en el salon comedor de una casa de las que no quedan, y molesta seriamente a los BIC, que no son precisamente bolígrafos, del entorno próximo. Evidentemente en nada, estos elementos ayudan a descifrar el enigma, pues aparte de no decir nada de nada, solo muestran la parte grosera del asunto, champiñones por huevo. Eso es lo que hay.
Tampoco resulta revelador la perdida de puntos de las constructoras en bolsa, que no es la de ir a la plaza, aunque mande champiñones, cuando, ni las setas alcanzaron techo solar, ni la Hispalis toca fondo en la oscuridad, poco menos que igual que la crisis en la que según dicen, se está por salir.
Lo cierto es que con estos indicadores, lo de la construccion de un sueño, al menos en lo de la Encarnación, mucho me temo, que será cosa de llamar a Freud.
Sevilla a 4 de Septiembre de 2009-
Francisco Rodríguez Estévez

jueves, 3 de septiembre de 2009

Ver o no ver, es lo evidente

Contraprogramación

La estrategia propagandística, de cuyo método no tengo royalty, establece que por efecto de la reiteración del mensaje, este acabe convenciendo a los ingenuos, a los cándidos, a los pánfilos, e incluso a los distraídos en asuntos propios. Ver, para creer.
Más difícil, por no decir imposible, puede tener éxito la banal propaganda por mas que la difusión que tenga esta sea tal, al punto de que resulte tan machacona e insistente, que hasta parezca que es cierto aquello que, por su falta de credibilidad, no puede convencer a cuantos tienen propia opinión tan solo con la simple observación de lo que allí se puede ver. ¿Veo…. lo que creo?
Tras todo lo pasado, la Encarnación se muestra de tal modo que hubo que poner el dedo en la llaga para creer en lo que se podía ver. Creo, lo que veo.
La propaganda dice que todo esta claro, cuando se advierte la opacidad, que todo esta medido y calculado cuando ábaco y crono se encargan de la contraprogramación, y cuando no se rectifica, siempre sale la famosa coletilla de todo está calculado. Que paguen otros.
Tendrá que esperar el bombo y los platillos, tal como las previsiones establecidas indicaban, pues será harto difícil que aquello esté para la fecha de los anuncios, que será distinta a la de la Encarnación que nace, y posterior a la de la Encarnación que muere, siempre provisionalmente, lo cual no es algo que pueda perjudicar los intereses de los interesados, y mucho menos el de los damnificados. Lo que hay que ver.
Existe el convencimiento de que lo probable sea una fecha cercana a la llamada a comicios, una vez que lo peor de la crisis empiece a superarse, y es que esta crisis tiene cogida a las constructoras por los talones, y por los champiñones a la Encarnación.
De todas maneras persiste la duda, si le pondrán en lo alto de las setas lo de las celulas fotovoltaicas, una vez que lo del “antiquarium”, lo de la estación del metro, y lo del metro centro tienen retirada la publicidad.
Lo veo, y no lo creo.
Sevilla a 3 de Septiembre de 2009
Frncisco Rodríguez Estévez

martes, 1 de septiembre de 2009

Setas de verano, setas de silencio

El detalle está en la calle

Entre el calor y el silencio crece la setasexta. ¡Niño, no te señales! Coincide su implantación con la nueva ordenanza, y esta, con el levantamiento de la calle, ¡que susto! ese que marca el detalle trazado con la nueva obra de saneamientos para imposibilitar el transito, además del aparcamiento. ¡Ah bueno!
En la oscuridad del sotano se enfría, amortajada como un cadáver, la ciudad de la colonia, mientras, bajo la epatante, se rectifica una vez más, los teutónicos dedalitos del emblematico. Al otro lado, con todo el calor acumulado en las chapas, apenas una docena de placeros aguantan el castigo que impone este Agosto, y que el muy canalla se resiste a levantar, como quien levanta calles.
Los escasos clientes llegan a duras penas al asediado mercado provisional, alejado de los autobuses, y más arrinconado imposible, por las alambradas que lo cercan. En la solitaria plaza de abastos asusta la presencia de un individuo con bolígrafo en ristre. Cuando menos su visita resultaba algo sospechosa. Acaso sería u inspector de los que contratan para suplir al escaso personal con la intención de sondear la puesta en vigor de la ordenanza.
Más parecía un becario de los medios intentado recoger impresiones, e incluso daba la impresión que se trataba de un encuestador que buscaba inútilmente perfiles en la soledad del viario interior. Venia con firme paso, tal que todo podría indicar que se trataba de un representante a comisión dispuesto a vender un seguro de vida, o una tarifa plana. Por suerte resultó ser un antropólogo realizando un trabajo sobre lo de la Encarnación. (Siempre misterio)
La metodología aplicada en el mismo está basada en la entrevista selectiva intentando encontrar cuanto de verdad y cuanto de mentira se ha forjado a lo larga de los 36 años.
Lo malo es que en esta callada ciudad el silencio es un valor en alza. Por lo que resulta evidente que hasta se cree que lo mejor es no saber nada. ¡Niño, tú no te metas en nada! De ese modo la ignorancia acaba siendo un plus, que hace creer que valen mas por lo que callan. Calla la calle de la ciudad de los silencios. Callo, luego existo.
Por suerte para el antropólogo no todo fue ignorancia, ni silencio, por lo cual pudo recabar nuevos datos para su libro.
Sevilla a 1 de Septiembre de 2009-
Francisco Rodríguez Estévez