sábado, 2 de febrero de 2008

La Ley es la Ley

Tiempo suficiente

Con la demora, existirá el tiempo suficiente para cualquier cosa. Mi objetivo era llegar a las dos mil cartas antes de la aplazada inauguración, cosa que ahora queda facilitada, y estoy por ampliar el número, si es que no cambia, como cambian leyes y reglamentos, este asunto con divisiones de opinión, sobre todo en la interpretación que se hace de lo escrito, y que no son estas.
Como no podía ser de otro modo, hay quienes piensan que escribir sobre la Encarnación, a estas alturas, no deja de ser una inútil lucha, incluso que no cabe más literatura.
Quizás ignoran que esto no es cosa de batallas, ni guerras, que siendo la escritura acto de paz, solo la Ley puede impartir justicia.
Esperando, en esta que me invitaron a conocerla nada menos que en el paraninfo de la Universidad, donde los damascos rojos que adornan sus paredes hacen juego con la moqueta, sabría como salió la neonata.
La última vez que tuve la oportunidad de encontrarme en tan noble lugar lo hice como coralista, para romper mi garganta con los agudos de un gaudeamus en honor de quien mereció ser Nóbel de la Paz. Me temblaron las piernas a nada que se abrieron las enormes hojas de esa puerta, que tambien ha sufrido la barbarie, hoy felizmente recuperada, y darme de bruces con el salon, al completo, lleno de rasos negros y gorritos con borlas de todos los colores. Sentía como si todas las miradas se clavaran en mí en los pocos minutos que duró la parábisis musical.
Al finalizar pude estrechar la mano de esa diminuta mujer, de rasgos indígenas, que se hizo grande y querida por su tenacidad, por su valentía, por su lucha a favor de su pueblo, y por extensión de tantos otros, maltratados por actitudes de potencias políticas y económicas.
En esta ocasión volví a sentir la misma emoción al escuchar repetidas veces menciones sobre la Encarnación, pensando que esto se debía por estas cosas que escribo, y que según dicen es una lucha, si bien no tengo muy claro que forma tiene ese enemigo, que no se muestra.
El hecho de poder disponer de unos segundos, para utilizar la palabra, cuando de parto múltiple, dentro de su periodo gestacional esta recién nacida alumbrada en el macareno Hospital de la Sangre viene para ser Ley, me hizo decir que fuera para todos, al menos para que ese porcentaje mínimo, no acabe cansado y solo le quede ganas y tiempo suficiente para leer, o escribir.
Francisco Rodríguez Estévez
Sevilla 2 de Febrero de 2008

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